Aprendiendo a ser profesor de ELE: ¿Y AHORA QUÉ?: MI ITINERARIO PROFESIONAL

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Y AHORA QUÉ?: MI ITINERARIO PROFESIONAL

Incluye estos elementos:

Hacer un máster.
Ir a un país extranjero.
Compaginar formación teórica y docencia.
Hacer cursos de formación sobre temas específicos.
Compartir experiencias con compañeros que están en la misma situación.
Reflexionar sobre las competencias que necesita mejorar.
Autoformarse.
Formar a profesores.

¿Dónde me gustaría enseñar una lengua extranjera?

América
España
Europa

¿A quién me gustaría enseñar una lengua extranjera?

Niños
Adolescentes
Universitarios
Inmigrantes
Profesionales

¿Qué lengua extranjera me gustaría enseñar?

Español
Inglés

¿En qué tipo de institución me gustaría enseñar una lengua extranjera?
Instituto Cervantes/ British Council/ Goethe Institute
Escuelas oficiales de idiomas
Universidades
Institutos de secundaria (adolescentes de 13 a 18 años)
Escuelas de primaria (niños de 6 a 12 años)
Centros de inmigrantes
Academias
Empresas
Centros privados

El instrumento para la reflexión y la introspección que prefiero utilizar en la primera etapa de mi formación inicial es:

Combinaría la parrilla de observación holística con el portfolio. Después utilizaría más adelante el cuestionario de autoevaluación y el diario del profesor, y cuando ya supiera mis puntos débiles y fuertes, me centraría en las parrillas focalizadas para reforzar aquello que me interesase más.

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Sobre la autora de este blog

Soy licenciada en Ciencias de la Información y Master en Comunicación Aplicada por la UCM.

Sin embargo, aunque he trabajado en departamentos de comunicación y financieros en el sector de la banca y de la consultoría, siempre lo he compaginado con mi pasión verdadera, que es la literatura y la lengua española.

He dado algunas clases a nivel privado, pero nunca en centros oficiales.
Ahora he decidido dedicarme a ello.
Este es para mí el inicio de un largo y provechoso camino que espero poder compartir.

Un abrazo y encantada de conoceros.

SOBRE EL PORTAFOLIO y la EDUCACIÓN COMO CIENCIA

Hola Carla, Carola, y todos.

Sobre la lectura confirmo lo que decís y seleccionaría varios puntos. Uno de ellos el que ha expresado claramente Carla, sobre cómo tiene que ser el portafolio para resultar eficaz.

Diré lo que más me ha gustado de la lectura y me ha servido más.

Primero, me ha encantado el uso y sentido original del portafolio y ver cómo ha evolucionado hasta el portafolio del profesor. Me ha encantado constatar cómo fuimos nosotros los que ya lo utilizábamos en la 2ª República para la educación, mucho antes de su uso posterior.
Me ha gustado ver cómo en su orígen ya se concibe como herramienta que muestre una evolución en el conocimiento, es decir, el aprendizaje (aunque en este caso se enfocaba más al alumno), que es precisamente lo que caracteriza en esencia al portafolio y lo distingue del diario del profesor y de otros instrumentos, que pueden estar más orientados a la mera evaluación o registro de lo observado.
Me gustaría saber más sobre lo que es el Portafolio Europeo de las Lenguas.

Por lo leído hasta ahora pienso que el portafolio es el instrumento que utiliza la educación entendida como una ciencia. Todo lo que vengo escuchando sobre la observación y la reflexión y demás me ha recordado siempre al método científico.

Entiendo que primero apareció la ciencia como sistema, lo que se llamaba ciencias experimentales, que incluían las materias relacionadas con la naturaleza y la física, con la astronomía...todo lo que se consideraban ciencias exactas. La base de que algo fuera ciencia no era otra que la existencia de un MÉTODO y un SISTEMA bien configurado. El método científico se basaba en la OBSERVACIÓN, EL ANÁLISIS de lo observado presentando afirmaciones y contrastándolas respetando el principio de DEMOSTRACIÓN siempre, de la existencia de una tesis y su antítesis, llegando a una CONCLUSIÓN y la posterior EXPERIMENTACIÓN de esa conclusión en la realidad inicialmente observada, para comenzar de nuevo el ciclo.

Lo explico fatal porque yo no soy de ciencias, pero la idea es la observación y reflexión constante, existiendo MÉTODOS Y HERRAMIENTAS PREFIJADAS EN UN SISTEMA para ello, es decir normalizadas y objetivas. Se exigía también el dudar siempre de lo concluído, el tener siempre que demostrar de hecho las afirmaciones hechas y testear continuamente las conclusiones. Y sobre todo algo muy importante que se ha mencionado poco y que es fruto de todo el proceso: EL HACERSE PREGUNTAS. Gracias a esas preguntas hoy el mundo ha evolucionado, porque alguien se las formuló y luchó por darles respuesta.

En un principio sólo las ciencias naturales y físicas, denominadas experimentales en algún momento incluían todos estos factores, por ello, sólo estas áreas del saber se consideraban ciencia. Con el nacimiento de la SOCIOLOGÍA, se rompió esta barrera, y se comenzó a hablar de las Ciencias Sociales. Lo sabrá mejor algún sociólogo que hay entre los alumnos de este curso, que no está en nuestro grupo pero que tenía unos mensajes interesantes sobre esto en algún hilo de algún foro que leí el otro día del curso.

Al leer este texto me ha gustado ver cómo de esa concepción del estudio de la sociedad y de lo humano como ciencia, nace también la consideración de la educación como ciencia, y en concreto del portafolio como lo que ya he dicho, como el instrumento físico donde se materializa todo ese proceso de aprendizaje que no es más que la evolución de la educación, al igual que evolucionan los conocimientos en el resto de ciencias. Así, en el texto habla de que todo se origina con las teorías de Lewin (1946) y su concepto de investigación en la acción. Sería luego Stenhouse (1975) el que aplica esa teoría sociológica al ámbito de la educación. Después vendría Schön (1983) con la práctica reflexiva y el resto hasta hoy.

Es decir, el profesor es como el físico o el sociólogo pero en su campo, que es la educación, y su medio de observación no es la naturaleza física o las sociedades y su comportamiento, sino el aula, los alumnos, y lo más importante, él mismo. Al igual que en las ciencias exactas hay índices que permiten evaluar un posible porcentaje de error acerca de las conclusiones, también en educación el propio profesor debe ser consciente de lo que puede determinar variaciones en el conocimiento de la realidad. Me refiero a LAS CREENCIAS, y a lo que se indica como CURRICULUM OCULTO en el texto, que me parece interesantísimo, al igual que lo relativo a las historias de vida.

Del mismo modo que los científicos retroalimentan sus conocimientos por medio de la comunicación y el diálogo en los foros y por los procedimientos establecidos, también el portafolio promueve esa comunicación con el objeto de aumentar el aprendizaje y en definitiva hacer avanzar la ciencia docente, que como toda ciencia, tiene que suponer un proceso continuo y sin final, que ayude a la evolución del mundo y de la sociedad.

En fin, me ha quedado un poco largo el mensaje, ya lo siento. ¿Qué opináis sobre el tema?.

Besos.

SOBRE EL PAPEL DEL PROFESOR. DEL CONFERENCIANTE AL FACILITADOR

Bueno, aunque no sé tanto como muchos, voy a responder humildemente con mi parecer.

Primero decir que me ha encantado el artículo, es muy claro y he aprendido mucho, me ha gustado de verdad.

Supongo que el autor habla de "facilitador" porque entiende que en el mundo de la docencia que él conoce no ha visto a profesores que desempeñen ese interés y labor por ir más allá de la formación y las habilidades. Establece un bonito paralelismo entre el lector, profesor y facilitador y el hincapié en los conocimientos, las habilidades y las actitudes.

Sinceramente pienso que en mi opinión muchísimos profesores sí son también facilitadores sin saberlo, es decir, sí que con la práctica y su propia intuición y vocación desarrollan esas actitudes, pero la diferencia está en que quizá no lo hagan sistemáticamente y de forma consciente. De ahí que no sean para el autor facilitadores. Supongo que él propone realizarlo de forma científica, porque considera que no se ha hecho hasta el momento.

Pienso que todo el artículo habla de la reflexión y de la sistematización, del ensayo y la observación....me ha gustado porque no se trata más que de aplicar el método científico experimental a la enseñanza. Sin esa voluntad de observación-reflexión-tesis-praxis-conclusión la labor de un docente y la ciencia docente en general se estancaría, del mismo modo que se hubieran estancado las primeras ciencias y el mundo no sería ni de lejos lo que hoy es.

Creo que propone tomarse en serio la docencia, verla desde este prisma. Me parece claro e interesante.

Como conclusión diré que yo me siento una conferenciante, porque en realidad aunque en clase de forma intuitiva soy un facilitador y considero que tengo todas esas habilidades y actitudes en potencia, en la realidad lo que más busco ahora es ampliar mis conocimientos de la lengua y de cómo enseñarla. Todavía me queda mucho por aprender.

SOBRE LA OBSERVACIÓN

Añado texto sobre la observación de un profesor realizada por un compañero (Pau Gcía Parras) del curso de ELE ¿Qué es ser profesor de lenguas extranjeras? coordinado por la profesora Dña. Fuensanta Puig Soler en el Instituto Cervantes.

Me gusta porque señala habilidades y técnicas que yo no conocía y que quisiera tener en cuenta al dar una clase, diciendo que el profesor:

" Es capaz de crear un contexto para situar al alumno en las actividades que van a realizarse, deja que los alumnos den su testimonio e interviene sólo cuando es necesario, sus instrucciones son claras y precisas y la interacción con sus estudiantes es buena, como lo demuestra el ambiente distendido que se respira en el aula.

Utiliza el libro de texto sólo para realizar la lectura de los textos, es capaz de aclarar las dudas de los estudiantes haciendo uso de los gestos y usa la zona de imprevistos de la pizarra (se trata de un rincón de la pizarra que los profesores dejamos para anotar palabras o expresiones que vayan saliendo a lo largo de la sesión) para anotar algunos verbos o palabras que han resultado difíciles de entender para los estudiantes.

Del mismo modo es capaz de generar dinámicas distintas durante el transcurso de la sesión haciendo que el ritmo no sea monótono (parejas, grupos) en ningún momento, consigue integrar destrezas con la realización de una lectura, una pequeña interacción para explicar el contenido de esta y finalmente una comprensión auditiva. En conjunto la clase ha sido llevada con éxito y se percibe el trabajo del profesor a la hora de planificar".

SOBRE LA OBSERVACIÓN DE UNA CLASE CONCRETA

¡Hola Mónica, Carla, Pau, Sonia..!..¡Hola a todos!...siento no haber estado en el chat la semana pasada, no sé si pudísteis estar todos.

A lo que voy. Sobre la clase.

Primero: estoy conforme con Mónica en lo de la música. Hasta donde yo sé de técnicas de estudio y demás, está comprobado que lo más eficiente para el cerebro es el silencio. Sin embargo, en este caso, la música pienso yo que quizá ayude a relajarse a los alumnos, a que no tengan tanto miedo o respeto a la clase, que se lo tomen como algo más informal o más lúdico, y que se les haga más ameno y sean más capaces de rendir en las actividades por tener menos estrés. O quizá sea que al profesor, como a mucha gente le pasa, le resulte más fácil concentrarse con una música que le guste....

Segundo: comparto lo del minuto...¡yo cuando lo he oído pensaba que el texto sería de 2 líneas máximo porque si no!...¡ a mí esque me lo hacen leer en español y me estresa igual!..pero supongo que si el profesor lo hace sabrá por qué. Quizá entienda que los alumnos puedan de sobra leerlo fácilmente y lo del minuto lo dijera en sentido figurado, o se pasara sin darse cuenta.

Tercero: lo del chicle me parece "original", pero si pronuncia correctamente y los alumnos le entienden....Yo por mi parte nunca lo tomaría porque me resultaría un estorbo para mi propia concentración incluso...¿habeis probado alguna vez a leer o a estudiar con chicle?...yo no puedo, , me concentro un 50% por lo menos en cómo mascarlo..).

Por otro lado, es un detalle que hace la clase más distendida sin duda...si el profesor se muestra informal y relajado, hace que los alumnos tengan también más confianza y se sientan así.

Cuarto: la pregunta ¿"habeis acabado chicos?". Entiendo razonable lo que dice Pau sobre cómo proceder. Sin embargo me pregunto también un par de cosas.

Primero, ¿no hay que adaptarse al ritmo de la clase en cada momento, más que ser un autómata con un plan prefijado sobre el tiempo que dura una actividad la hayan aprendido los alumnos o no?.

Creo que el planning está hecho para que los alumnos aprendan, para ellos, y no los alumnos para el planning. Precisamente en esto radica la diferencia entre el docente-conferenciante y el facilitador ¿no creéis?. En ese sentido, sí veo razonable que Javier les pregunte si han acabado ya, para saber cómo van.

Segundo, y por otro lado, ¿no está él observando lo que hacen y cómo lo hacen?, ¿no debería saber él de alguna manera calcular si han podido terminar ya o no sin preguntárselo tanto y adaptar el tiempo a sus necesidades?. Además, es cierto que hay que ser pragmáticos y realistas en cierta medida y respetar una planificación y objetivos, pero aún así, aunque cueste más esfuerzo, creo que hay que buscar la manera de cumplirlos adaptándose a los alumnos lo más posible.

OTRAS COSAS QUE HE OBSERVADO Y QUE COMENTÁIS. Me ha gustado su actitud. Es la típica de profesor joven que pretende no imponer demasiado miedo para que los alumnos no teman errar, aunque en la introducción se dice que todos ellos han perdido ya ese reparo. Me ha parecido muy respetuoso, muy humano y muy amable. He observado que cuando el chico que era periodista estaba hablando sobre su horario Javier se arrodilla y se acerca porque veía que le costaba expresarse y que podía estar pasando un momento embarazoso (o eso me ha parecido).

Sin embargo, cuando le hace la misma pregunta a la chica que está a su lado y ella habla no se arrodilla igual, porque entiende que no le cuesta como al otro.

Veo que hace una clase ágil y dinámica, y que hace una cosa muy útil que es usar la mímica. Habla con suavidad, sonríe, está constantemente reforzándoles en lo positivo que hacen, y su forma de corregir es repetir con la fórmula correcta, de manera natural, para que ellos se queden con ella o les suene, pero siempre con una actitud de aprobación, para que no sientan que tenían que haberlo sabido, sino que lo están haciendo bien y están sencillamente aprendiendo. Entiendo que en los niveles básicos esto es muy importante, porque el alumno se puede desanimar ya que lo normal es que cometa muchos errores si habla, o que no se atreva a hablar, que es peor. Estos dos puntos veo que él los tiene claros y trata de "combatir" en ambos sentidos, reforzar en lo positivo y hacer que se sientan cómodos para hablar.

Lo de estar sentado o depié, yo no he hecho ningún curso más que este, pero en mi casa tengo una larga tradición de profesores, entre ellos mis padres y casi todos mis tíos, y nunca les he oído que haya que estar sentado para dar las instrucciones, aunque entiendo que es razonable lo que dice Pau.

Perdonadme que os haga un inciso para explicarme mejor. En mi caso, creo que en estas pequeñas cosas pasa como lo que dicen algunos católicos sobre el Evangelio...que si hay que hacer las cosas así, que si hay que hacerlas asá...y después de muchos años uno se queda con lo que dijo aquel (San Agustín creo), cuando le dijeron que en qué consistía el "asunto ese de ser cristiano", que qué había que hacer y cómo ser...etc...Dijo símplemente "ama y haz lo que quieras".

Pues yo en clase lo veo igual con algunas pequeñas cosas (que por supuesto la formación es necesaria siempre), pero en algunas cosas, como en este caso, no importa la forma, sino el fondo, aquí lo importante es que el alumno entienda las instrucciones, y aunque sentado estás más estable, quizá de pie estés más cerca, puedas hacer mímica mejor, les sea más ameno y atiendan más....y se enteren mejor...No hay nada más aburrido y desmotivador que el "busto parlante", por otro lado.

Es decir, creo que hay muchas cosas sobre didáctica que aprender que valen para todos, pero pienso que en otros casos cada profesor tiene que encontrar su estilo, y lo importante es el fondo y el fin, no la forma.

SOBRE UNA PARRILLA ACERCA DE LA DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS EN EL AULA

Hola Sonia.

Yo necesito hacer parrillas y demás a montones para coger práctica. Me gustaría también aprender a hacer un curriculum y la programación de una asignatura.

Tu parrilla me parece muy completa. Añadiría una cosa: visibilidad de la pizarra digital o convencional (si existe). No sé si lo has puesto o no, si va incluído en visibilidad del puesto del profesor por ejemplo, pero por mi experiencia es básica. Yo de pequeña era miope, y antes de descubrirlo mis padres y ponerme gafas, pasé auténticos malos ratos e incomodidades porque no veía correctamente lo que ponía la pizarra. Llegué incluso a inventarme un día los verbos de un examen porque no los veía y me daba vergüenza preguntar qué ponía, me sentía culpable o sentía que debía saberlo.

Puede parecer una tontería, pero con 5 años los niños pueden preocuparse por cosas que los adultos resolveríamos sin complejos. Ni que decir tiene que en cuanto supe lo que me pasaba de toda la vida me he colocado en primera fila, hasta en mis años de Universidad, cuando ya no usaba gafas, y se resolvió el problema felizmente.

Con esto lo que digo es que es esencial que desde cualquier parte del aula todos los alumnos tengan buena visibilidad de toda la pizarra, y cuando digo toda digo toda y bien, es decir, que una persona con visión normal pueda leer lo que pone desde cualquier punto.

Me parece importante también lo que pones de la iluminación. Para cuidar la vista es muy importante. La duda que tengo yo ahora si tuviera que hacer una parrilla como esta es por ejemplo dónde y cómo colocar combinación de varios factores.

Por ejemplo: si yo quisiera valorar la distribución de las sillas y mesas en relación a la iluminación (es decir, que estén colocadas de tal manera que la iluminación sea eficaz, o que las ventanas no hagan sombra o contraluz si las mesas están colocadas de espaldas....etc...)..¿cómo tendría que redactar eso?. O por ejemplo, la comodidad de las sillas y la ubicación de las mesas en relación al puesto del profesor (es decir, si el alumno tiene que girar la silla o girar la cabeza para mirar la pizarra o al profesor...etc...). A veces por muy ergonómica que sea la silla, si luego el alumno no se sienta bien y la distribución del aula hace que se tenga que sentar sin apoyarse en el respaldo, no haríamos nada.

Pues a ver qué te parece o qué me diríais.

Saludos.

SOBRE LOS SISTEMAS DE EVALUACIÓN

Tengo muy poca experiencia docente, pero mucha más como alumna. Creo que son necesarios todos los métodos juntos. No hay uno mejor ni otro peor, sino que se complementan. El más importante para mí: la evaluación continua. Es el más justo y realista.

Sin embargo, considero que la autoevaluación debe estar siempre presente, es decir, la evaluación debe ser continua no sólo por parte del profesor al alumno, sino también por parte del alumno hacia sí mismo.

Algunos hablan de que la autoevaluación no es posible por ejemplo para la pronunciación etc...Yo esque no entiendo autoevaluación como que el alumno sólo sin herramientas tenga que evaluarse...¡sería absurdo, puesto que es alumno y no cuenta con los conocimientos, si no no estaría en clase!....

La autoevaluación implica que el alumno tenga herramientas para saber por sí solo cómo y dónde se ha equivocado y poder corregirse, si no existen estos instrumentos no existe autoevaluación.

Los exámenes, la evaluación de los compañeros...etc...son elementos que de forma más o menos habitual deben introducirse dentro de la evaluación continua para que la persona reciba impresiones sobre su trabajo y pueda autoevaluarse.

Estoy con lo que ha dicho quien abrió este hilo...el "sonsaque" es muy bueno en todas las técnicas que podamos encontrar, en el sentido de que si tú corriges a un alumno diciéndole lo que tiene mal puede que se olvide o no te entienda o necesite varias veces de la misma corrección para aprenderlo, pero si le acompañas e incitas de algún modo a que él caiga en la cuenta por sí mismo del error, no lo volverá a cometer. A eso me refiero cuando hablo de autoevaluación.

SOBRE MI PUNTO DE PARTIDA, QUÉ ES UN PROFESOR Y CÓMO ENSEÑAR

Para empezar, considero que mi punto de partida en el aprendizaje de lenguas no comienza con la lengua extranjera (en mi caso el inglés, con 10 años), sino con la propia.
Al aprender otra te basas en las estructuras de la tuya, comparas, conoces...Yo con un año de edad era capaz de hablar perfectamente como un adulto (dentro de mis intereses y psicología, lógicamente).
Todo ello, unido a un buen profesor de lengua y literatura desde niña (mi propio padre), hicieron que a día de hoy sepa que mi vocación está en la enseñanza de la lengua española y que adore la literatura.

Con respecto al inglés, me fue muy fácil aprenderlo, por lo mismo que me resultó fácil el español, y porque al tener las estructuras del castellano y los conceptos bien cogidos, pude aplicarlos en el aprendizaje de una nueva lengua (es decir, por ejemplo el adjetivo existe en inglés y en español, y si sabes lo que es en uno te ayuda a identificarlo en el otro idioma).

¿Cómo enseñar?, ¿qué es un buen profesor?, ¿cómo evaluar?. Difiero de algunos comentarios que he oído en ocasiones. Creo que el esfuerzo y la disciplina son necesarios y no hay que olvidarlos.

Para mí la formula para el profesor es: talento+ciencia+experiencia. Las 3 se retroalimentan.

Sobre la ciencia, decir que me parece garrafal lo que piensan algunos enseñantes, que prentenden separar a los lingüistas y expertos estudiosos de la lengua de aquellos que se dedican a enseñarla. Todo es importante y necesario, y francamente, la enseñanza sin nada que enseñar me parece un absurdo.

Respecto al talento, a la vocación creo que el profesor transmitirá si cree de verdad en lo que enseña, si es su vocación.

Esa parte vocacional la expresaba muy bien Eduardo Punset que decía a sus alumnos: "dedicaos a aquello que os haga vibrar".

Los métodos objetivos no importan tanto como la actitud al llevarlos a cabo. Una buena actitud y vocación te llevarán con el tiempo al método perfecto.

Yo pienso que no sólo hay métodos diferentes para los diferentes alumnos, sino métodos diferentes para los diferentes profesores (siempre dentro del catálogo de aquellos que son adecuados para ese tipo de alumno y esa clase en ese momento).

No me parece bien anular la personalidad del profesor al igual que se anulaba la del alumno antes.

La fórmula para el alumno: aptitudes+actitudes+esfuerzo y disciplina.

De esta última parece que todo el mundo se olvida, y que hay que usar métodos para que los chavales aprendan sin esfuerzo y pasándoselo bien. El método basado en la comunicación a veces se ha interpretado como algo así, desdeñando la antigua enseñanza estructural. Es una errónea forma de entender ese método a mi juicio.

Aprender sin esfuerzo es una quimera para la enseñanza y para todo en la vida. De lo que se trata es de crear un entusiasmo tal en el alumno que sea capaz de enfrentarse a ese trabajo y disciplina necesarios de forma que apenas tenga conciencia del esfuerzo que hace.

Es como cuando uno está enamorado, que hace miles de cosas por amor y sin apenas darse cuenta, con todo el gusto del mundo..¡qué diferencia si no quisiéramos a esa persona!..¿no?. Hay que captar aquello que hace vibrar al alumno para integrar en ello la materia que le enseñamos.